El domingo por la tarde, una vez terminadas las luchas y recuperada la Sagrada Imagen por los cristianos , la Virgen vuelve en procesión a su ermita. En su recorrido se queman numerosas tracas y cohetes. El olor a pólvora se vuelve a masticar en el ambiente.
Al llegar a la intersección de la calle la Virgen con la de Jesús, la Sagrada Imagen se detiene ante la casa que luce en su fachada un cuadro de la Patrona, entonándose la salve popular del Maestro Milagros. Después continúa la procesión por el carril hasta su ermita.